La familia de un paciente diagnosticado con leucemia mieloide crónica denunció que por trabas burocráticas con IPROSS, no puede acceder a la medicación que requiere para su tratamiento.

Según su familia, el tratamiento de Augusto de 29 años requiere el uso de Ponatinib, un inhibidor de la tirosin-quinasa, que es esencial para mantener su enfermedad bajo control.

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Sin embargo, el alto costo mensual del medicamento ha generado dificultades financieras para el paciente y su familia, quienes dependen completamente de la cobertura de su obra social.

Según indicaron desde su familia, pese a las promesas realizadas por IPROSS, se han experimentado obstáculos en la obtención constante de la medicación. Recientemente, la situación alcanzó un punto crítico cuando el paciente se encontró con una escasez inminente de su medicación sin garantía de reposición.

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Su familia presentó un recurso de amparo que obliga a IPROSS a proporcionar la medicación en un plazo de 24 horas, bajo "amenaza de embargo de fondos".

(Bariloche Opina)